Sorprendentemente, son sobre todo los hombres asentados los que utilizan una cam girl o una escort. Y para ellos, el motivo sigue siendo el mismo: es la mejor manera de romper la rutina sin tener una amante ingobernable. Pero entre estas dos prácticas traviesas, ¿qué es mejor contactar con una chica de compañía o recurrir a una azafata de webcam?
Con un acompañante puedes hacer cualquier cosa
En este punto, no hay ninguna foto. Si estás con una escort realmente te acuestas con ella. Además, en función de tus acuerdos puedes realizar multitud de prácticas sexuales. Y además, como cada vez hay más escorts, tienes mucho donde elegir: milf o cougar, asiática, árabe, negra, joven estudiante…
Los peligros de acostarse con un acompañante
En primer lugar, las enfermedades: una escort es una profesional del sexo. Por lo tanto, si tiene relaciones sexuales sin protección, puede contraer rápidamente una enfermedad. Y lo peor es que no se nota en la cara. De hecho, un estudiante bastante travieso podría perfectamente ser portador de una enfermedad de transmisión sexual como el VIH y la hepatitis.
El riesgo de que te pillen: si entras en un burdel, alguien podría verte. Por ello, puedes correr el riesgo de pasarlo mal.
Se acabó el sentimiento de culpa: cuando tienes relaciones sexuales con otra mujer, siempre te sientes culpable. Así que, a diferencia de una sesión de sexcam con una cam girl, utilizar una escort es más perturbador.
¿Por qué deberías favorecer la sexcam?
Una vez que hayas hecho chaturbate, no podrás prescindir de él. De hecho, la gran mayoría de las azafatas están tan buenas que es casi imposible no volver a verlas. Además, a diferencia de un acompañante, no necesitas moverte de tu casa. En cuanto a la confidencialidad, también es mejor porque sólo para el método de pago, muchos sitios de sexcam ofrecen un pago más discreto. En términos de seguridad, también estás más seguro porque durante el espectáculo no tienes que mostrar necesariamente tu cara.